Museo Regional - Cusco
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| Maqueta ©Luis Castro |
Año Proyecto / Ciclo: 2016-I
ARQUITECTURA Y CUERPO
La relación del poblador andino con su entorno inmediato nos lleva a reflexionar cuan importante es este para su modo de pensar.
La idea nace de la relación exterior – interior, del poblador cusqueño con su entorno. Esta comunicación ligera que se tiene -con el cielo, los apus y la cultura colonial existente- busca entender qué es Cusco, qué es caminar por Cusco.
Se llega a la conclusión que caminar por Cusco es caminar por topografías con pendientes, por rampas, por graderías. Se busca tratar de transmitir ese efecto a la hora de comenzar con los primeros bosquejos del diseño.
A su vez este volumen no debe ser ajeno a lo reflejado en la actualidad, mas aun si el concepto que estamos trabajando es vinculo del poblador andino con su entorno.
Lo que se plantea es un proyecto ligero para que se de esta relación exterior e interior sin perder la fuerza necesaria de la cultura existente en todo Cusco. A su vez generar un proyecto que nace de la idea de la percepción de ciudad, de entender estas sinuosidades que se tiene en el entorno inmediato por la topografía, que relaciona lo colonial y lo incaico a través de sus texturas y además es interactivo con el espacio publico y se acopla a este.
Soy partidario de la idea de que un museo debe hablar, debe contarte una historia; por lo que la concepción de la volumetría parte de tomar un pedazo de la topografía de Cusco. Lo que encontramos ahí son rocas, por lo que se decidió comenzar a esculpir esa gran roca, con la finalidad de que al entrar al museo se de esa percepción; la de entrar en una gran roca, una gran roca que te comienza a contar una historia.
El proyecto se emplaza sobre un gran patio interior a modo de mimetizarse con el contexto inmediato, para lo cual se busca generar un recorrido que vaya intercambiando visuales conforme se va subiendo hasta el ultimo nivel. Lo que se busca con esto es la percepción que uno siente cuando visita la ciudad, es decir, que las grandes rampas se entiendan como la manera en que uno siente al recorrer Cusco. Además es una ciudad que se encuentra insertada en una topografía de elevadas pendientes por lo que el proyecto al ser visto desde un punto mas elevado de la ciudad se entenderá como una gran plaza unitaria.
El proyecto busca ser una extensión de la plaza, que la comunicación visual entre el exterior y el interior no se pierda y que además se adecue sutilmente al entorno inmediato. Esta comunicación debe ser percibida tanto por los que están dentro como por los que están fuera.
Al final el usuario desciende por una rampa y se logra esta comunicación visual y la percepción de la extensión de la plaza.
La idea nace de la relación exterior – interior, del poblador cusqueño con su entorno. Esta comunicación ligera que se tiene -con el cielo, los apus y la cultura colonial existente- busca entender qué es Cusco, qué es caminar por Cusco.
Se llega a la conclusión que caminar por Cusco es caminar por topografías con pendientes, por rampas, por graderías. Se busca tratar de transmitir ese efecto a la hora de comenzar con los primeros bosquejos del diseño.
A su vez este volumen no debe ser ajeno a lo reflejado en la actualidad, mas aun si el concepto que estamos trabajando es vinculo del poblador andino con su entorno.
Lo que se plantea es un proyecto ligero para que se de esta relación exterior e interior sin perder la fuerza necesaria de la cultura existente en todo Cusco. A su vez generar un proyecto que nace de la idea de la percepción de ciudad, de entender estas sinuosidades que se tiene en el entorno inmediato por la topografía, que relaciona lo colonial y lo incaico a través de sus texturas y además es interactivo con el espacio publico y se acopla a este.
Soy partidario de la idea de que un museo debe hablar, debe contarte una historia; por lo que la concepción de la volumetría parte de tomar un pedazo de la topografía de Cusco. Lo que encontramos ahí son rocas, por lo que se decidió comenzar a esculpir esa gran roca, con la finalidad de que al entrar al museo se de esa percepción; la de entrar en una gran roca, una gran roca que te comienza a contar una historia.
El proyecto se emplaza sobre un gran patio interior a modo de mimetizarse con el contexto inmediato, para lo cual se busca generar un recorrido que vaya intercambiando visuales conforme se va subiendo hasta el ultimo nivel. Lo que se busca con esto es la percepción que uno siente cuando visita la ciudad, es decir, que las grandes rampas se entiendan como la manera en que uno siente al recorrer Cusco. Además es una ciudad que se encuentra insertada en una topografía de elevadas pendientes por lo que el proyecto al ser visto desde un punto mas elevado de la ciudad se entenderá como una gran plaza unitaria.
El proyecto busca ser una extensión de la plaza, que la comunicación visual entre el exterior y el interior no se pierda y que además se adecue sutilmente al entorno inmediato. Esta comunicación debe ser percibida tanto por los que están dentro como por los que están fuera.
Al final el usuario desciende por una rampa y se logra esta comunicación visual y la percepción de la extensión de la plaza.
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